El sabor de las manecillas del reloj…

Me dispongo a redactar en las siguientes líneas algo que pretende ser un guión para una narración en la radio.
Hoy soy testigo de las maravillas de la evolución de un pedazo estelar entre millones de estrellas en el universo.
Antes de empezar debo hacer referencia a un libro que siempre quise platicar, “El mundo de Sofía” libro en el que un hombre redacta cartas para su hija que cumple 15 años y que por cuestiones fatales se encuentra lejos de ella…, su regalo, un curso de filosofía, donde le explica precisamente lo que hoy les voy a contar, se trata de la evolución cultural, ideológica, sentimental y política de todos los tiempos. Sofía es el personaje creado en la mente del escritor para que su hija entienda la evolución del pensamiento a través del tiempo, sin imaginar que Sofía cobraría verdadera vida, logrando entender que existe en la mente de alguien.

Siempre quise expresar lo que el libro me enseño, lo que logró Sofía transmitirme aun siendo una idea viva es por ello que hoy escribo este texto con toda la emoción del mundo ya que podré ver, sentir, oler y escuchar cada rincón de nuestra historia, dejando una narración, podría atreverme a decir que tienen un toque romántico.

Me encuentro justamente en el momento en el que el coacervado cobra vida, sentada en la luna observando un insignificante montón de proteínas, para llegar a convertirse en una célula, rápidamente éstas se unen para crear organismos que se reproducen, se alimentan, crecen y mueren, estas cosas toman forma dentro de las calientes aguas, para ser más detallista, diría que son como ajolotitos, pequeñas plantitas y pequeños animalitos microscópicos aún, de muchos colores. Rápidamente vemos que estos seres mutan crecen y crecen más hasta que tienen las capacidades biológicas para tolerar estar fuera del agua, probar, respirar y conocer la tierra.

Diferentes especies fueron evolucionando hasta convertirse en los tatara tatara tatara tatara tatara tatara abuelos de las especies que hoy conocemos. Según Darwin, este hombre religioso que por cierto le da el golpe más fuerte a la este parte de la humanidad “el cristianismo”, después de sus viajes y estudios escribe su “teoría de la evolución”, donde que explica que el hombre de hoy no fue siempre así, si no que con el paso del tiempo surgieron pequeños cambios, logrando inmensos pasos evolutivos en unos seres llamados primates, mismos que con el paso del tiempo evolucionó al primer homínido austrolopitecus que evoluciona al primer homínido humanoide (homohabilis) quien da el enorme paso al Neardental seres evolucionados que viven en zonas que hoy conocemos como Europa, surgiendo una teoría en la que se cuenta que el Neardental se extingue.
Justo en este momento encontramos al hombre de Cromañon o mejor dicho nosotros, jajajaj, lo sapiens, quienes heredan y conquistan el fuego. Aprenden a utilizarlo “El hombre con el fuego, conquistó el sueño”. Es por ello que el hombre se vuelve sedentario, ya no tiene la necesidad de buscar y viajar, de recorrer largas distancias para establecerse y sobrevivir, aprende a producir; aprende el arte de la agricultura, la caza, puede dormir tranquilamente y protegerse de animales peligrosos.




El hombre comienza a dejar legados, plasmando su realidad o lo que ve tal cual por medio de la pictografía representando todo lo que ve como lo ve. Es en éste momento cuando se empiezan a formar las primeras culturas antigüas. Recordemos a los Fenicios quienes inician una forma de escritura, dejando atrás la ideografía que ya representaba conceptos y la logografía en donde los signos ya representaban palabras. Los griegos por ejemplo, cultura madre hereda a los romanos más adelante su conocimiento político, social, económico, espiritual y artístico de su civilización.
Citamos a los sofistas quienes vendían su conocimiento.

Estoy parada frente a una escena magistral, única, inigualable, el pequeño feito, regordete de Sócrates en plena platica, a media calle haciendo pensar a un comerciante, aun que en realidad comenzaron la conversación creyendo que Sócrates era un ignorante…

Sócrates con su peculiar forma de aprender de la gente, y de enseñarle al mundo, también encontramos a Platón y Aristóteles.
La cumbre de esta maravillosa y apasionante cultura la encontramos unos IV siglos antes de cristo. Estamos hablando de que en la antigua Grecia la gente es politeísta, se empieza también a organizar políticamente concentrándose el poder de la información y el conocimiento entre muy pocos.
Mientras el poder de Grecia va perdiendo fuerza, Roma como todo un Estado organizado, va tomando formas y colores muy diferentes, inteligentemente aprovechando los pilares de las culturas antecesoras.
El esclavismo como en la prehistoria sigue haciendo de las suyas en esta época además de que aquí encontramos la discriminación notable hacia el sexo femenino.

La forma de escritura silábica, en donde varios signos forman una palabra, se transforma en fonemas hasta llegar a formar el alfabeto.

Recordemos que en China ya se había inventado el papiro, lo que ayudaba a repartir y difundir el conocimiento.

En pleno amanecer, con el sol asomándose entre las montañas se siente un ambiente de fuego, de revolución, de fuerza y liderazgo.

Cristo hace presencia, con la frase más revolucionaria moderna y fuerte que pudiéramos escuchar en esa época de poder político y espiritual. “Amaos los unos a los otros”. Tremenda revolución ideológica y religiosa fue sembrada en ese momento, misma que floreciera tiempo después.

Estoy parada justamente cuando entramos en una edad Oscura para muchos, pero desde mi punto de vista, es el momento en el que se cosecha todo lo que nos espera en el renacimiento, así que es una etapa por mucho “rica”. “La edad media”.


Es justo aquí cuando el feudalismo es la forma de organización social y política, una persona tiene poder en función de la extensión de tierra que posee, herencia del Imperio Romano que creció enormemente perdiendo el control, segmentándose en grandes feudos. En ellos trabajaban siervos producto de la clase social más baja y de la esclavitud que en épocas anteriores se vivía.
Surgen las cruzadas, un mundo lastimado que se revela en nombre de Dios, principalmente tiene 3 objetivos, el primero de ellos era extender y propagar la fe, la otra intensión era recuperar tierras y por último querían reacomodar las jerarquías de la nobleza.

Poco a poco esta etapa de oscuridad se va degradando y florece una nueva llena de optimismo de color y aspiraciones, de ganas de explorar el mundo y sus misterios a la luz del sol.

Renacen las artes, los foros para discutir, y el análisis libre de los políticos. Grandes artistas, politólogos y sociólogos nos dejan sus legados en papel.
Ideologías como las de Maquiavelo, que parece fueron escritas describiendo la actualidad. “El fin justifica los medios”.

No puedo dejar de mencionar que es justo en ésta etapa cuando por lógica, surge la necesidad de producir mayor número de medios para que la gente se informará y conociera el mundo, es por ello que la invención de la imprenta nos aceleró y acercó al futuro forjando el medio con el que trascenderíamos por el tiempo.
La producción en cantidades grandes es la etapa que marca un cambio radical, con la máquina vapor que mas tarde evoluciona a la de combustión interna contribuye con esta revolución.
La clase trabajadora debe recibir un pago económico a cambio de su desempeño laboral en función a sus horas, diría Marx. Notamos otro cambio radical en esta época la transformación del Señor Feudal al dueño de los medios de producción que da trabajo al resto. Nace la competencia, ya que todo mundo que tiene los medios puede producir y entrar al mercado, a todo lo anterior mencionado lo agrupamos en la definición de Revolución Industrial, la producción en serie y la importancia que toma el capital.

Estoy a punto de regresar a mi época me despido del olor a conocimiento, tecnología y ciencia que se respiraba en el renacimiento, me despido del espíritu por conocer nuevos horizontes, de encontrar respuestas a lo desconocido a lo inexplicable, del nacimiento de las nuevas potencias mundiales en la globalización.

Me queda observar la explotación de recursos, el uso de la mercadotecnia política para obtener el poder, de las guerras a distancia, del terror, de la invención de vacunas que curan a miles de personas, del surgimiento de medios masivos que sustituyen la razón y anulan las relaciones personales, que quieren contestar todo, que manipulan y dosifican la información, bombardeándonos cada segundo de frases cortas que no dicen nada, del surgimiento quizás como dice Giovanni Sartori del Homo- Videns.


No sé si los mundos anteriores sean mejores o peores que el mío, lo que sé es que en cada uno de ellos encontramos las respuestas a las problemáticas que vivimos hoy, al origen del comportamiento e idiosincrasia de las culturas actuales, entiendo que por más que pase el tiempo no podremos negar nuestros orígenes por mucho que esto nos pese, pero también sé que no somos ni un suspiro en el tiempo y que la idea de trascender y ser alguien en la vida es tan relativo como quererle definir personalidad a un grano de arena en la playa.
Es por ello que no nos queda más que estudiar nuestros orígenes, tratar de entender lo que somos y definir a donde queremos llegar, cuidar lo que nos rodea, disfrutar y evolucionar.

Hoy como Sofía pude conocer, vivir y saborear las manecillas del reloj…